EL EMPERADOR.

"Si cedemos a los deseos de los hijos sólo para ganar una paz barata, lo que conseguiremos con ello es que el problema se vaya agrandando hasta que sea demasiado tarde. En cambio, si les enseñamos a afrontar las dificultades de la vida, activaremos en ellos la resiliencia y el espíritu de superación." Javier Urra.


Entrevista en Radio 5 - Javier Urra.


He sido testigo recientemente de la tensión entre un hijo de 20 años y su madre, ella es mi compañera de trabajo. El que en un mismo escenario estuviéramos personas ajenas a la relación no importó; el chantaje y la prepotencia del hijo sobre la madre eran una evidencia. Un compañero y yo nos miramos durante una milésima de segundo. La exigencia impostora del hijo sobre los ojos evasivos de la madre fue una constante. Sentí verdadera impotencia. Me pregunté por dónde habrían pasado esas dos personas para llegar a semejante nivel de afrenta, desencuentro y exigencia. Una madre sin voz, que no verbalizará jamás su impotencia porque no la siente como tal, que se acuesta cada día en la exclavitud pensando que es precisamente eso lo que tiene que hacer; procurar que sus hijos lo tengan todo. Todo lo que piden. Y todo lo tienen. De eso hemos sido testigos a lo largo de los más de trece años de vida laboral en común. Lo califico de un momento en extremo bochornoso, pero creo que ninguno de los dos, ni madre ni hijo, veían lo que los demás hemos podido observar tan claramente. Nadie dijo nada, la jornada laboral transcurrió como si no hubiéramos visto nada, como si la vida de las personas a nuestro lado fuera absolutamente normal. Lo cierto es que de normal, tenía más bien poco. Es la primera vez que veo delante de mis narices la actitud de un niño-emperador. La vida apenas está comenzando para él y tiene un nivel de prepotencia, acritud y exigencia apabullantes así como nivel cero a la frustración. Niveles que su madre aguanta estoicamente como si de simples caprichos se tratase. Sonríe ilusoriamente y nos hace ver que es así, que qué le vas a hacer, que hay que entender, que ellos son jóvenes, y claro, tienen que vivir la vida. Y la viven, eso se lo dí por supuesto, a costa de quien sea y de lo que sea la viven. Además, es muy buen estudiante. Eso dijo su madre. (...)




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