EDUCACIÓN (bis)


Desde luego estas cifras no son nada alentadoras. Plan de acción urgente, eso es lo que precisa esta generación con un nivel potencial de empleo tan reducido, pues no estarán cualificados para nada concreto con un índice de abandono prematuro de la escolaridad superior al 30%.

Pienso en las familias que no lo tienen fácil; ni por su economía, ni por el tiempo libre que les queda para estar con sus hijos y poder así observar cual es el problema por el que sus hijos fracasan. Vuelvo al tema de ayer porque me preocupa; soy madre, y uno de mis hijos está ahí, en ese límite del aburrimiento y el desinterés que por días va creciendo. Si nuestro país no se mueve, no realiza proyectos concretos para el reenganche de esta generación, será una generación con altos niveles de exclusión social. Son datos que a todos nos cantan, y si pensamos en nuestros hijos, no nos gustaría verlos sin posibilidad de futuro en una sociedad que les resultará demasiado compleja. Si no son capaces de adquirir un nivel de estudios aceptable, se verán atados y excluídos de una oferta laboral digna y aceptable.

En principio, el objetivo de la Unión Europea es lograr que en 2020 los escolares con bajo rendimiento en lectura, matemáticas y ciencias no lleguen al 15 %. Educar es complejo, intenso y no admite renuncio. Las familias somos la parte más implicada, y necesitamos de un sistema educativo que nos ayude a reforzar los ámbitos que por circunstancias laborales, económicas y/o culturales hacen complicado que nuestros hijos lleguen a tener un nivel cultural no ya óptimo, sino aceptable. El reto está de momento en manos de expertos, miedo me da cuando la papeleta llegue a cada parlamento, en concreto al de mi país. ¿Serán capaces de llevar a cabo un pacto para conseguirlo? Parece que los datos cantan, y quiero creer que sí, que habrá acuerdo, que habrá ganas de llegar a buen puerto. Deseemos que de una vez por todas, el parlamento español, deje de ser un patético patio de colegio. El futuro tiene su origen en lo que se pacte hoy, y bueno es  que no nos engañemos, ser realistas y  oír bien lo que los datos cantan, sin rodeos.


No hay comentarios: